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Artista de South Side lleva el ajedrez callejero al centro de Chicago

South Side Artist lleva el ajedrez callejero al centro de Chicago
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Un artista de South Side ha pasado los últimos 20 años reuniendo a extraños a través del ajedrez al aire libre en el centro de Chicago.

Con una pequeña audiencia observando, Cecil Locke alcanzó la mesa de ajedrez para estrechar la mano de su oponente, verifica a su compañero, y su oponente ni siquiera se dio cuenta.

Locke sonrió levemente, pero no lo frotó.

“Solo soy un jugador de ajedrez promedio, tal vez 1700, clasificación de 1800”, dijo Locke. “Pero estoy haciendo posible con mi talento dejar que la gente juegue entre sí”.

Locke es el artista detrás de Touch & Go Chess Party, compuesto por 10 juegos de ajedrez y dos juegos de damas.

Todos los días, excepto los lunes, desde el mediodía hasta la medianoche, Locke instala sus coloridas mesas, altavoces y arte a las afueras del Instituto de Arte de Chicago. Por tres dólares, puedes jugar en las mesas todo el día.

“El ajedrez es un juego adictivo. Así que hay personas que vendrán aquí, jugarán 30, 40, 50, 60 juegos, fácilmente”, dijo Locke.

 

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Completamente configurada, la mesa tiene más de 20 pies de largo. Completamente decorado con banderas, letreros, pancartas y altavoces de radio, mide más de 10 pies de altura.

Sin embargo, plegado solo mide 52 pulgadas.

Locke nunca ha pesado la mesa, pero estima que pesa casi 200 libras. Eso no le impide hacer la caminata de una hora al centro desde el lado sur seis días a la semana.

“Solo duermo unas cinco o seis horas porque tengo que desglosarlo; toma dos horas y una hora viajar a casa”, dijo Locke.

Las mesas están colocadas justo debajo de un gran árbol y una farola, lo que brinda a los jugadores sombra durante el día y visibilidad durante la noche. La mesa tiene 21 años, pero Clark ha estado en su lugar en el instituto de arte desde 2007.

Entre las instituciones culturales y los parques a ambos lados, un banco de mármol fresco y un baño público cercano, Clarke ha encontrado el lugar perfecto.

“Ven al Instituto de Arte. Creo que aprecian lo que estoy haciendo, porque no se han librado de mí”, dijo Locke, riendo. “A la ciudad le gusta lo que estoy haciendo. Reúne a la gente. Es un lugar de reunión social”.

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